HIDALGO.- Con flores, veladoras y oraciones, habitantes de Tlahuelilpan, Hidalgo, recordaron a sus familiares muertos por la explosión de una toma clandestina de combustible ocurrida hace un mes.
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El saldo hasta el momento es de 130 muertos, 15 heridos y decenas de cuerpos sin identificar. En la zona aún se respira dolor y muerte en quienes habitan en la comunidad de San Primitivo, ya que la herida continúa abierta.
Los pobladores de Tlahuelilpan consideran que el apoyo de las autoridades ha sido escaso.
Al tiempo que colocaron flores y cruces de madera, con ayuda de maquinaria pesada comenzaron las labores para recubrir la zanja que quedó en el sitio donde ocurrió el siniestro, la "zona cero".
Ante el elevado número de víctimas, el gobierno municipal gestionó ampliar el terreno del cementerio, sin embargo, el lugar no ha sido ocupado debido a las creencias de los habitantes del pueblo. Aseguran que el lugar no es adecuado, aun cuando ya fue bendecido por el párroco del lugar.
A un mes de la tragedia que enlutó no solo a un pueblo, sino a todo el país, aún no concluyen los peritajes, y la Fiscalía General de la República no ha dado a conocer los avances en la investigación.
Se tiene previsto citar a funcionarios de todos los niveles de gobierno a declarar.
Este lunes se ofició una misa en la parroquia de Tlahuelilpan, en memoria de las víctimas.
JM