En octubre de 2017, la publicación de un reportaje con varios testimonios de mujeres agredidas sexualmente por el productor Harvey Weinstein sirvió como semilla para el movimiento #MeToo, que sacudió el mundo del entretenimiento en Estados Unidos, para luego extenderse a otras esferas como las del periodismo y la política, así como a otras regiones del mundo.
Cinco meses más tarde, en febrero de 2018, las declaraciones de Karla Souza sobre la agresión sexual que vivió a manos de un director de cine al inicio de su carrera, hicieron pensar a más de uno que el #MeToo había llegado a México.
Aunque Televisa anunció el fin de su relación laboral con Gustavo Loza, no hubo muchos más testimonios en aquel entonces.
Poco más de un año ha pasado desde entonces y, aunque al interior del movimiento ha habido desencuentros entres sus precursoras, en México usuarias de Twitter han vuelto a ponerlo en la conversación al denunciar acoso y violencia física y sexual en el mundo de la literatura.
El hashtag #MeTooEscritoresMexicanos se ha colocado como una de las tendencias principales este fin de semana. El jueves, la usuaria Ana Ge denunció que el escritor y editor Herson Barona tenía "una lista inmensa de mujeres que ha salido a denunciar que las golpeó".
Horas más tarde explicó a más detalle la historia y las razones para denunciarlo en una serie de tuits.
Ese mismo jueves, Herson tenía programada la presentación de su más reciente libro en La Increíble Librería de la CDMX, pero debido a las acusaciones y en solidaridad con las víctimas, la diseñadora y editora Selva Hernández, propietaria del establecimiento, canceló el evento.
Herson permaneció en silencio, sin responder el aluvión de tuits que lo acusaban y denostaban, únicamente dando like a aquellos que lo defendían o ponían en duda la veracidad de las denuncias.
Fue hasta la noche del viernes que publicó un comunicado en el que calificó como "correcta" la decisión de cancelar la presentación de su libro, dada "la gravedad del asunto". "Las voces de las mujeres no deben ser desoídas ni menospreciadas", señaló.
Sin embargo, nego "categóricamente" las acusaciones de violación y violencia física en su contra y aseguró que "nada de eso ocurrió". Justificó también sus culpas aludiendo a su "familia rota en la que fui testigo de situaciones delicadas que, en su momento, no pude o no supe ver como agresiones", por lo que reconocía haber cometido "muchos errores" y haber infligido daño emocional, por lo que ofreció "una sincera disculpa".
En respuesta a esto, al menos tres mujeres dieron su testimonio directo del abuso cometido por Herson.
Para entonces, el hashtag #MeTooEscritoresMexicanos ya estaba empezando a utilizarse para denunciar a otros poetas, narradores, e incluso académicos y periodistas del ámbito de la literatura.
Si bien las usuarias de Twitter han hecho del #MeTooEscritoresMexicanos un trending topic, también han sido objeto de cuestionamientos. Ante ello, han subrayado que las denuncias legales "no son obligación" y que, además, cuando recurren a ellas no suelen obtener respuestas adecuadas por parte de las autoridades.
Este fin de semana, escritoras como Valeria Luiselli y Cristina Rivera Garza se han sumado al movimiento y han expresado su apoyo a aquellas que compartieron sus experiencias.
Beatriz Gutiérrez Müller dio retuit al mensaje publicado por la columnista Catalina Ruiz-Navarro, quien señaló que "la literatura también es un sistema de poder desigual en donde las mujeres sólo tenemos lugar como musas o mozas".
El impacto del #MeTooEscritoresMexicanos es tal que ya se ha creado la cuenta @MeTooEscritores, que publica los testimonios de las mujeres que desean compartir sus experiencias de manera anónima.
Herson Barona no es el único acusado de violencia física y sexual. Otros nombres que han sido mencionados por las usuarias son los de Alfredo Padilla, Carlos Martínez Rentería, Aurelio Meza, Renato Guillén, José Quezada, Gerardo Grande, Jorge Mendoza, Rodrigo Castillo, Daniel Miranda Terrés, Román Sansores, Carlos Olivares Baró, Arturo Loera, Mohsen Emad, Fernando Carrera, Ramón Domínguez, Julián Herbert, Álvaro Luquín, Gabriel Rodríguez Liceaga, e incluso el compositor Fernando Delgadillo, entre otros.
Las mujeres miembros de otros gremios también están empezando a alzar la voz: en Twitter ya empiezan a verse los hashtags #MeTooCineMexicano, #MeTooAcademicosMexicanos y #MeTooPeriodistasMexicanos.