CIUDAD DE MÉXICO.- México ocupa el primer lugar en abuso sexual infantil en el mundo, tan sólo cuatro de cada diez delitos son cometidos en contra de menores por parte de familiares y gente cercana a su entorno, de acuerdo con Aldeas Infantiles SOS, una organización sin fines de lucro.
“Ésta es sólo una estimación, porque únicamente el dos por ciento de los delitos se denuncia debido a que los niños se quedan callados por miedo, culpa o temor”, explicó Diana Rosales Espinosa, directora general de Aldeas Infantiles SOS México, tras dar a conocer la campaña “¡Escucha su voz!”.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) reportó que cada año 5.4 millones de menores en el país son víctimas de abuso sexual y, en el 60 por ciento de los casos el agresor es una persona cercana a la familia, que incluye desde padres, padrastros, tíos y vecinos.
Asimismo, por cada mil casos de abuso a menores, únicamente cien se denuncian, sólo diez llegan a juicio y únicamente un caso llega a condena, añadió Efraín Guzmán García, coordinador nacional de Protección Infantil.
El hogar se ha convertido en una de las zonas de mayor peligro para los menores: seis de cada diez agresiones se comenten en ese entorno, “donde se supone, deben estar protegidos”, precisó el coordinador en el marco del Día Nacional Contra el Abuso Sexual Infantil, que se conmemora cada 19 de noviembre.
“En la primera infancia, hasta los cinco años de edad, los agresores suelen ser en un 30 por ciento los padrastros; en un 30 por ciento los abuelos y en un 40 por ciento tíos, primos, hermanos o cuidadores”, detalló. Se calcula que una de cada cuatro niñas, así como uno de cada seis niños sufre violación antes de cumplir la mayoría de edad.
“La tasa de violación de niñas y niños en México es de mil 764 por cada cien mil, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), y se eleva 5 mil de cada cien mil, cuando se trata de tocamientos”, abundó. En conferencia de prensa, Rosales y Guzmán explicaron que el confinamiento por la pandemia elevó aún más los ataques contra los menores.
De acuerdo con los datos reportados por la Secretaría de Gobernación, desde marzo se registraron más de 115 mil llamadas de emergencia al 911 por incidentes contra mujeres, niñas y niños, por abuso sexual, acoso sexual, violación, violencia de pareja y violencia familiar.
“Esto significa que cada día, al menos 150 personas fueron violentadas cada hora, de acuerdo con esos datos confirmados por la Secretaría de Gobernación. Estamos hablando que las llamadas de auxilio se elevaron más del 30 por ciento”, agregó Guzmán García.
En el confinamiento, dijo, los niños al interior del hogar fueron sometidos a maltrato físico, emocional y sexual, en el que hubo abuso de poder con fines de sometimiento.
En el lanzamiento de la campaña “¡Escucha su voz!”, los panelistas informaron que, de acuerdo con el Inegi, en el 2019 se detectaron 827 mil 898 usuarios de pornografía infantil. El 60 por ciento de este tipo de contenido producido en México se realiza con fines de trata de menores.
Sin embargo, en el país, Rosales Espinosa, únicamente 3 mil 320 casos han sido clasificadas por las autoridades judiciales como trata de personas. Se calcula que cada 24 horas hay 12 menores que son vendidos o usados confines de explotación sexual por tratantes de Coahuila, Chiapas, Chihuahua y Baja California.
“Uno de los sectores más vulnerables son los niños migrantes sin acompañamiento, el 85 por ciento de ellos se desplazan solos desde el sur y hacia el norte”, precisó la directora.
En conferencia de prensa, los representantes de Aldeas Infantiles SOS México se manifestaron en contra de la castración química contra los violadores, pues aseguraron que se trata de personas cercanas, y lo que se debe ponderar es el interés y los derechos de los menores.
En la presentación de campaña se proyectó un video para hacer conciencia de la dificultada que tienen los menores para expresar que son víctimas de agresión, debido a las amenazas y la limitación de las palabras para externar sus emociones, de allí la importancia de que los juguetes sean el medio de manifestar esos temores.
“No hay que olvidar que el 97 por ciento de los niños que se atreven hablar dicen la verdad”. Además, se pudieron a disposición de la población guías con recomendaciones para detectar signos de alerta, que van desde la tristeza, el dejar de hacer actividades que antes desarrollaba, falta de apetito, orinarse, temores nocturnos; y se proporcionó ayuda psicológica para los menores durante el confinamiento y asesorías de tipo legal para denunciar.
Sin embargo, aclararon que resulta esencial que el gobierno federal destine más recursos a la atención de las menores víctimas de abuso sexual y se capacite al personal de los ministerios públicos y fiscalías para evitar revictimizar a los infantes que levantan su voz.
dezr