CIUDAD DE MÉXICO.- A México le tomará 10 años más en producir electricidad a partir de energías limpias, esto tras cancelar la cuarta subasta eléctrica de largo plazo, mecanismo que permitiría que privados invirtieran en plantas eólicas o solares.
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La decisión de la Sener es un freno, según los expertos, para alcanzar la meta de producir en 2024 el 35 por ciento de la electricidad con métodos verdes, y aleja la posibilidad de que en 2050 sea el 60 por ciento, pese a que fue un compromiso internacional que hizo el Gobierno mexicano.
Un asunto de suma importancia, ya que lo que se paga por electricidad depende de la tecnología con la que se genera, cuesta más dejar que la CFE la produzca con diesel y carbón, a que nuevas empresas la generen con fuentes limpias, baratas y que no contaminan.
En 96 centrales de la CFE, cada megawatt cuesta en promedio 141.2 dólares, pero en 29 centrales de productores independientes, que construyeron plantas tras las primeras subastas de la reforma energética, cada megawatt sale en 68.93 dólares, es decir, 50 por ciento más barato, en 2019 se pudo pasar de un costo de 68 hasta los 30 dólares.
Si el Gobierno quiere cumplir con la transición energética pero cierra la inversión a privados, tendrá que inyectar el capital por sí sólo, y en la condiciones en que se encuentra actualmente la cfe, será imposible.
“La pregunta es ¿creemos que el gobierno va a tener el dinero suficiente para darle a la cfe para poder generar y hacer la conversión de todas las plantas que tienen hoy en día? la respuesta es no” Ramses Pech, experto en energía.
El reloj corre, advierten analistas, porque el Gobierno federal además de tener que cumplir con electricidad más limpia y barata, tiene que solventar el crecimiento de la demanda, un 6 por ciento cada año.
IH