A todos los niños les encantan los cuentos, pero para Ricardo y Araceli, es una aventura escuchar a su padre que cada día tiene como misión cuidar y proteger a la ciudadanía, pues es policía.
Ricardo Camacho tiene 3 años en la corporación, pero la entrega en su trabajo le ha permitido colaborar como efectivo en el Poder Judicial y en la Procuraduría del Estado en el Área de Médico Forenses, actualmente patrulla la zona norte de León.
Con lágrimas en los ojos Ricardo de 10 años, al escuchar las memorias de su padre, no soporta y rompe en llanto, pues saber que su superhéroe porta placa y pistola.
"Pues porque lo quiero mucho, estoy orgulloso de que sea mi papá", afirma el menor Areli
Compartir un proyecto o un evento de seguridad, cuando estudie la carrera de Derecho y se especialice en Ciencias Forenses, es uno de los sueños de Araceli de 17 años, que a pesar de que aún estudia en la preparatoria, la determinación la heredó de un hombre con carácter, su padre. "Me llama la atención investigar ‘¿Por qué lo mataron?’,’¿ Por dónde entró la bala?,’¿ Qué órganos atravesó?", emocionada afirma la adolescente.
Divorciado desde hace algunos años, aprovecha sus días de descanso para ver a sus hijos y compartir en la mesa del comedor juegos de azar, pero sin duda la hora esperada es la narración del reporte semanal del Oficial de la patrulla 353 del Distrito de la Rivera.