Gerardo es indigente, amputado de un brazo y un pie, la nevada de este viernes lo sorprendió en las calles.
Sintió como si el frío lo quemara, dice que tuvo miedo a morir; esta es su historia.
Gerardo durmió en las calles la madrugada de este viernes con la nevada a una temperatura de menos dos grados bajo cero.
Mientras la nieve lo cubría, dice que el frío le quemaba hasta los huesos.
Al huir de Migración en los Estados Unidos, Gerardo cayó de un tren que le amputó un brazo y una pierna.
Fue deportado; llegó a Torreón, sobrevive como indigente. Con el frio extremo de esta temporada el dolor en sus extremidades era insoportable. Se refugio en el Albergue Municipal.
Solo pide ayuda para regresar a casa en su natal Durango.