Un grupo de 140 migrantes centroamericanos se resisten desde ayer a abandonar el albergue “Contra Viento y Marea”, en Tijuana, y continuar las negociaciones con la Policía Federal (PF).
Pese a que autoridades locales les pidieron dirigirse a nuevos refugios, incluido “El Barretal”, abogados estadunidenses y presuntos reporteros independientes los alientan a no dejarse intimidar por las autoridades.
“Unos migrantes les pidieron que se queden a apoyarlos, que por favor se queden ahí a dormir para que no los saquen y ya acordaron con los norteamericanos”, declaró el pastor Alberto Rivera, presidente de la asociación ÁGAPE.
La Policía Federal mantiene un cerco afuera del refugio, que es una bodega ubicada en la Zona Norte, a media calle la Unidad Deportiva Benito Juárez, en donde vivieron más de 6 mil migrantes tras su llegada en noviembre del año pasado.
El lugar se clausuró por insalubre, debido a que no cuenta con agua ni luz, a pesar de que el gobierno federal se los prometió desde que consiguieron prestado dicho lugar.