Monseñor Faustino Armendariz Jiménez, arzobispo de Durango, sobrevoló la ciudad de Durango para bendicir al pueblo, y pedir por la salud de los duranguenses ante la pandemia de Coronavirus.
Durante la tarde de este domingo, cerca de una hora el arzobispo de Durango viajo vía aerea por la ciudad de Durango para bendicirla y pedir por la salud no sólo de los feligreses, sino de toda la población.
Durante su recorrido, acudió a las principales capillas e iglesias como la Catedral Basílica Menor, Iglesia de San Agustín y el Santuario de la Virgen de Guadalupe, donde los creyentes acudieron para mirar desde tierra a Armendariz Jiménez, quien respondía los saludos desde las alturas.