Kaleb Misael Figueroa, era un niño de seis años que tuvo que ser intervenido para una extirpación de las anginas en el Centro Médico de Occidente del municipio de Guadalajara, sin embargo, tres días después falleció.
El pasado 16 de junio es una fecha que Elizabeth, la madre de Kaleb, jamás olvidará. Su niño, cómo ella se refiere al menor, perdió la vida tres días después de la intervención por una presunta negligencia médica.
Previo a la operación, le mencionaron cuales eran los riesgos, incluso una semana antes, realizaron una prueba de reacción alérgica a la anestesia, en donde su hijo no presentó ninguna complicación. Pero al aplicar la anestesia el día de la intervención, Kaleb no pudo respirar y le hicieron una traqueotomía de emergencia creyendo que su garganta se había cerrado. Los médicos no se dieron cuenta que la máquina de oxígeno no funcionaba, lo que causo en Kaleb un traumatismo craneoencefálico.
El médico encargado de llevar su caso jamás volvió hablar con sus padres. Elizabeth, desde aquel día de junio despierta desolada, extrañando ver a Kaleb jugar y pidiendo a Dios, que elimine el odio que tiene contra las personas que dejaron morir a su niño, pide se le haga justicia.
MRG