MÉXICO.- En Tepic, Nayarit, el incremento en las defunciones ocasionadas por el coronavirus está dejando sin espacio a los dos únicos panteones municipales que hay en la capital del estado.
Esta ciudad de no más de 400 mil habitantes no solo llegan los difuntos de los ciudadanos locales, sino también de los otros 20 municipios que integran a la entidad.
Nicolas Jacobo es director del registro civil en la capital del estado, desde el inicio de la pandemia, hace ya casi cuatro meses, asegura que advirtió que los dos panteones: Hidalgo y Jardines de la Cruz estaban, “saturados”.
“Hoy lo que dije ya es una realidad y ya no hay un solo sitio. A diario muere una gran cantidad de personas y en los panteones no sabemos qué hacer”, asegura el hombre mientras señala la fila de personas que espera su turno para tramitar las actas de defunciones.
En el panteón Hidalgo, por ejemplo, nunca se abrieron nuevos espacios a pesar del anuncio de la pandemia por covid-19. La saturación es tanta que inclusive para acceder a las criptas los familiares tiene que caminar entre tumbas.
Elena es empleada de este panteón desde hace un par de años. Ella explica que el problema en El Hidalgo es que todos los terrenos pertenecen a familias que desde hace más de 200 años compraron perpetuidades.
“Caminas y caminas, pisando tumbas, entonces dónde está el respeto que nosotros como cultura debemos a los muertos”, exclama mientras camina entre las criptas al mismo tiempo que ofrece disculpas a los que ahí descansan.
La situación fue distinta en el panteón Jardines de la Cruz. Ahí frente al diagnóstico de los daños que podría dejar la pandemia, Nicolás Castañeda, administrador del panteón ordenó cavar al menos unos 60 hoyos, pero la demanda rebasó la oferta y ahora no hay ni dónde hacer más excavaciones.
“De por sí ya no había espacios y ahora con estos menos. Para poder aceptar más cuerpos tuvimos que hacer hoyos en los caminos que daban hacia las tumbas, es decir aquí donde pasaban las carrozas con las cajas, pues ahora ya se tuvieron que hacer más tumbas porque no cabíamos”, comparte Castañeda mientras señala lo que antes era un camino empedrado y ahora son al menos 12 fosas.
El joven administrador reconoce que no todas la muertes han sido por covid-19, o al meno no todas han sida reconocidas como tal, pues en las actas de defunción las causas de las muertes difieren entre neumonía atípica, insuficiencia respiratoria, insuficiencia renal o complicación por comorbilidad, pero apenas unas siete por coronavirus.
Nicolás Jacobo, director del registro civil municipal explica que ellos no se meten en las cifras porque eso no le toca al municipio, sin embargo, sí señala que los muertos por covid-19, son más de los que señala la cifra y eso se ve en el incremento en las defunciones.
“En ocasiones el médico anota hay covid-19 o anota sospecha de covid, pero igual otros términos médicos que dice sindrome respiratorio agudo o insuficiencia respiratoria, para nosotros todos son covid”, explica.
Durante 2019 en el municipio de Tepic, el panteón Jardines de la Cruz vendió un promedio de 36 personas al mes, sin embargo, en lo que va del 2020 el promedio mensual ya es de 39.
La preocupación que tiene el director del registro civil es que ante la falta de espacio en panteones y frente a los altos costos en las cremaciones, que van desde los 25 mil a los 30 mil pesos, no haya otra alternativa más que ofrecer a los deudos enterrar a sus difuntos en tumbas colectivas.
“En las fosas comunes, en los espacios que tenemos, pero bajo otras condiciones muy distintas. Ya no sería en un terreno exclusivo para las familias sino en un área donde los estaremos enviando como fosas común”, Advirtió Jacobo González.
Nicolas Jacobo asegura que para resolver la emergencia se necesita un terreno nuevo, pero hasta hoy no han encontrado el espacios con las dimensiones adecuadas.
MÉXICO.- En Tepic, Nayarit, el incremento en las defunciones ocasionadas por el coronavirus está dejando sin espacio a los dos únicos panteones municipales que hay en la capital del estado.
Esta ciudad de no más de 400 mil habitantes no solo llegan los difuntos de los ciudadanos locales, sino también de los otros 20 municipios que integran a la entidad.
Nicolas Jacobo es director del registro civil en la capital del estado, desde el inicio de la pandemia, hace ya casi cuatro meses, asegura que advirtió que los dos panteones: Hidalgo y Jardines de la Cruz estaban, “saturados”.
“Hoy lo que dije ya es una realidad y ya no hay un solo sitio. A diario muere una gran cantidad de personas y en los panteones no sabemos qué hacer”, asegura el hombre mientras señala la fila de personas que espera su turno para tramitar las actas de defunciones.
En el panteón Hidalgo, por ejemplo, nunca se abrieron nuevos espacios a pesar del anuncio de la pandemia por covid-19. La saturación es tanta que inclusive para acceder a las criptas los familiares tiene que caminar entre tumbas.
Elena es empleada de este panteón desde hace un par de años. Ella explica que el problema en El Hidalgo es que todos los terrenos pertenecen a familias que desde hace más de 200 años compraron perpetuidades.
“Caminas y caminas, pisando tumbas, entonces dónde está el respeto que nosotros como cultura debemos a los muertos”, exclama mientras camina entre las criptas al mismo tiempo que ofrece disculpas a los que ahí descansan.
La situación fue distinta en el panteón Jardines de la Cruz. Ahí frente al diagnóstico de los daños que podría dejar la pandemia, Nicolás Castañeda, administrador del panteón ordenó cavar al menos unos 60 hoyos, pero la demanda rebasó la oferta y ahora no hay ni dónde hacer más excavaciones.
“De por sí ya no había espacios y ahora con estos menos. Para poder aceptar más cuerpos tuvimos que hacer hoyos en los caminos que daban hacia las tumbas, es decir aquí donde pasaban las carrozas con las cajas, pues ahora ya se tuvieron que hacer más tumbas porque no cabíamos”, comparte Castañeda mientras señala lo que antes era un camino empedrado y ahora son al menos 12 fosas.
El joven administrador reconoce que no todas la muertes han sido por covid-19, o al meno no todas han sida reconocidas como tal, pues en las actas de defunción las causas de las muertes difieren entre neumonía atípica, insuficiencia respiratoria, insuficiencia renal o complicación por comorbilidad, pero apenas unas siete por coronavirus.
Nicolás Jacobo, director del registro civil municipal explica que ellos no se meten en las cifras porque eso no le toca al municipio, sin embargo, sí señala que los muertos por covid-19, son más de los que señala la cifra y eso se ve en el incremento en las defunciones.
“En ocasiones el médico anota hay covid-19 o anota sospecha de covid, pero igual otros términos médicos que dice sindrome respiratorio agudo o insuficiencia respiratoria, para nosotros todos son covid”, explica.
Durante 2019 en el municipio de Tepic, el panteón Jardines de la Cruz vendió un promedio de 36 personas al mes, sin embargo, en lo que va del 2020 el promedio mensual ya es de 39.
La preocupación que tiene el director del registro civil es que ante la falta de espacio en panteones y frente a los altos costos en las cremaciones, que van desde los 25 mil a los 30 mil pesos, no haya otra alternativa más que ofrecer a los deudos enterrar a sus difuntos en tumbas colectivas.
“En las fosas comunes, en los espacios que tenemos, pero bajo otras condiciones muy distintas. Ya no sería en un terreno exclusivo para las familias sino en un área donde los estaremos enviando como fosas común”, Advirtió Jacobo González.
Nicolas Jacobo asegura que para resolver la emergencia se necesita un terreno nuevo, pero hasta hoy no han encontrado el espacios con las dimensiones adecuadas.