GUADALUPE.- Para algunos, volverse invisible pudiera convertirse en un deseo tan entrañable como imposible. Para otros, como Julia, es la peor de las realidades.
Julia Cedillo tiene 37 años, los mismos que vive postrada a una cama y silla de ruedas por una enfermedad desde su nacimiento. Aunque por desgracia la vida se ha empeñado en mostrarle sólo su peor rostro. Diabetes e hipertensión llegaron a consecuencia de su malestar, y por si no fuera poco, su padre murió hace 8 años y su madre hace 3.
Desde entonces, se quedó sola.
Sus hermanos y su tía, poco la frecuentan, por lo que tiene que arreglárselas ella misma. Pero ¿cómo hacerlo si no puede ni moverse de su cama? ¿cómo llevar una vida, sin sólo recibir mil pesos mensuales por concepto de pensión de sus padres? Sí, mil pesos al mes.
Julia está prisionera en una pequeña habitación de tres por dos metros. Ahí duerme, guarda sus alimentos, cocina y realiza sus necesidades fisiológicas. Su húmedo colchón no tiene sábanas, mucho menos aire acondicionado para soportar los más de 40 grados que se han dejado sentir en la ciudad.
Al no tener quien la ayude, impide que Julia salga de su casa. La última vez que vio el cielo fue hace tres semanas y no ha recibido atención médica desde hace un año.
Para Julia, dormir o despertar es lo mismo. Los minutos pasan y se vuelven horas, las horas en días, y los días en tormento.
Al ver sus paredes, las fotografías de su niñez le recuerdan un pasado que aunque repleto de amor de sus padres, la hiere, pues le recuerdan días que no volverán.
Toda ayuda es buena, una despensa, una cama o una charla es poco para lo que Julia requiere.
Si desea apoyar a Julia, puede hacerlo llevando cosas a su casa, ubicada en la calle Quintana Roo 2924, en la colonia Vivienda Popular, en Guadalupe. O bien llamar al teléfono 81 29 27 63 88, aunque claro, tendrá usted mismo que llevar las cosas. Tal vez en ese momento, sea su visita, lo que más reconforte a Julia.
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