CIUDAD DE MÉXICO. – Mariana es el mejor ejemplo de la discriminación que sufren las mujeres que padecen cáncer a la hora de buscar un empleo. Tras ser diagnosticada con cáncer de mama Mariana, de profesión pedagoga, se quedó sin empleo y a la hora de buscar una oportunidad laboral se tomó con la desagradable experiencia que las empresas le cerraran las puertas.
PGG