“Mujeres intrépidas, valientes, audaces y sobre todo apasionadas”, así se describen las escaramuzas del equipo "Charras del Desierto".
La participación de la mujer en la Charrería inició a partir de los años 50.
En la época colonial sólo se les permitía montar a caballo a los hacendados, fue tiempo después cuando esto se les permitió también a los indígenas, solamente para acarrear ganado.
Ahora, este deporte es considerado Patrimonio de la Humanidad.
A diferencia de otros deportes, en la Charrería, el caballo no es maltratado, al contrario, es un animal al que se le cuida y se le respeta.
Fue apenas el 20 de agosto del 2018 que se formó el equipo Charras del Desierto, quienes practican 3 veces por semana, y tienen como próxima meta participar en la Competencia Nacional en Guadalajara, Jalisco.
María Inés Alvarado, integrante de este grupo, menciona que las Escaramuzas “son un gran ejemplo para las mujeres, pues si se puede domar un animal de casi 500 kilos, se puede lograr también, destacar en esta sociedad”.