MONTERREY.- Áreas delimitadas por grandes bardas, púas y candados...es la imagen que verá Erica los próximos 48 años, de los cuales ya lleva dos en prisión por el delito de secuestro.
Apenas tiene 35 años y dejó afuera a tres hijos de 18, 15 y 12 al cuidado de su madre. A forma de desahogo, escribió su historia en 28 páginas lo que le valió para ganar un premio a nivel nacional.
Antes de ser detenida ya le gustaba leer y escribir, ahora tiene tiempo para hacerlo. También aprendió a dibujar, tejer, bordar, hace ejercicio y asiste a cursos de superación personal.
Son las oportunidades que les ofrece el Centro de Reinserción Social Femenil a las casi 400 internas... muchas de ellas intercambian experiencias sobre cómo al ser mujeres fueron víctimas de procesos penales plagados de errores.
Lo mismo le pasó a Hermelinda, de 60 años. A ella la acusaron de homicidio, le dieron 40 años y lleva poco más de la mitad. Sus padres también fueron víctimas de lo que consideran una mala defensa.
Ambas pasarán este Día Internacional de la Mujer privadas de su libertad, pero con la esperanza de un dia recuperar el tiempo perdido.
Pese a lo que han vivido, entre las mujeres que se encuentran en el Centro de Reinserción Social Femenil hay quienes tratan de buscar alternativas para crecer y lograr objetivos como las que se encuentran fuera buscando mejores condiciones de vida.
mmr