Originaria del municipio de Santiago de Querétaro, la señora Rosa Cipriano arribó hace 32 años a la Comarca Lagunera. Actualmente habita sobre la calle Múzquiz al poniente de la ciudad de Torreón.
A sus 54 años de edad, viajó a la ciudad de México para aprender el arte de la elaboración de muñecas. Con diversos diseños, gran colorido y variadas texturas, esta mujer ha podido dar vida a numerosas piezas provenientes de la cultura indígena mexicana.
Unos pedazos de tela, listón y algo de pintura se transforman en obras que roban miradas en el Mercado Juárez de Torreón. Ahí, doña Rosa comercializa estas piezas para salir adelante, pues desde hace algunos años fue diagnosticada con diabetes.
Afortunadamente no se encuentra sola, pues su esposo lucha a su lado.
La familia de esta talentosa queretana no solo ve estas muñecas como una fuente de ingresos, sino como un impulso hacia las tradiciones mexicanas con el uso de la creatividad.
Debido a la poca demanda que tienen estas artesanías, la producción no es muy alta, ya que al día vende de 1 a 3 piezas, por lo que invita a la población a que acuda a la entrada del mercado ubicada sobre la avenida Juárez para que conozcan sus creaciones.