Durango, Dgo.- El Museo Francisco Villa, es uno de los más visitados por locales y turistas y dado que fue instaurado en honor al General por el que lleva su nombre, los objetos expuestos se refieren a la Revolución, es decir, casacas, armas y objetos relacionados con el Villa y aunque se cuenta con seguridad, hace un par de años se registró el robo de unas de sus piezas, dos rifles y libros; que aunque se recuperaron, alertó a los directivos para reforzar sus medidas de seguridad.
Gilberto Jiménez, director del museo reconoció que hace cerca de tres años, una de las personas que se desempeñaban como “vigilantes” hurtó uno de los rifles que ahí se exponen, aunque se logró recuperar tiempo después. El entrevistado detalló que se trató de dos rifles y unos libros, así como unos posters.
Apuntó que la recuperación en gran medida se logró a las cámaras de seguridad con las que cuenta el lugar, pero además se reforzaron las medidas de seguridad, como tener tres guardias las 24 horas, de 8 de la mañana a 20:00 horas son dos guardias y uno más es del horario nocturno.
Se confía de igual manera, en la bitácora que se lleva como registro de las visitas, de tal suerte que se cuenta con el nombre de quien arriba, qué lleva consigo y de qué manera sale.
“Cuando ocurrió lo del rifle, fue un robo interno, es decir, fue un guardia”, dijo.
Ante esto, agregó que será necesario levantar un inventario de cada pieza que se expone en el museo para gestionar la adquisición de un seguro patrimonial o que tenga que ver con el cuidado o reposición de los mismos en caso de que se pierdan.
Sin embargo, explicó que robar una pieza de arte de esta naturaleza, resulta poco redituable pues quien lo hace, no puede exponerlo abiertamente, es decir, cuando mucho tendrá que llevarlo y guardarlo muy celosamente para que nadie se entere o venderlo en el mercado negro, pero para que esto ocurra, dijo, debe ser propiedad de un personaje importante, tener más de cien años de existencia y otras cualidades que da un valor a los objetos. “Las piezas de colección no deben estar guardadas en un cajón, el único valor es histórico y por tanto deben exponerse al público para que todos puedan disfrutarlas”, señaló.