Puebla. A los 4 años, Juan Carlos cazaba lagartijas, arañas y aves en la casa de su abuelo, desde entonces desarrolló un amor por la naturaleza y supo que se dedicaría a su estudio y preservación.
Hace 8 años cumplió una meta: ser gerente de un museo viviente cuyos objetivos son informar y acercar las personas con reptiles, anfibios y artrópodos.
De todo el reino animal, las serpientes son el grupo que más lo apasiona y nunca se imaginó estar a cargo de más de 500 ejemplares de 42 especies diferentes que habitan cada rincón del planeta.
Sin embargo, la contingencia sanitaria los obligó a cerrar por casi 6 meses y la máxima preocupación fue y es mantener con vida a estos animales.
El Museo Viviente superó la influenza Ah1N1 y el sismo de 2017, pero nunca escatimó una crisis que pusiera en riesgo a los más de 500 ejemplares vivos que tienen para preservación y exhibición.
Al no percibir ingresos, realizaron campañas de donación y talleres en línea. Por fortuna, recibieron el apoyo de donadores y voluntarios, por lo que su objetivo actual está centrado en la reapertura y su continuidad.
CON INFORMACIÓN DE DAVID ALVÍDREZ, TELEDIARIO PUEBLA