CIUDAD DE MÉXICO.- La auditoría realizada por la oficial mayor de la Secretaría de Hacienda a los institutos y hospitales de alta especialidad arrojó que ninguno sufre de abasto de medicamentos ni de insumos, de hecho, la próxima semana se reunirán con los directivos para darles a conocer "la cantidad de observaciones" e irregularidades detectadas con el manejo de los recursos públicos y que derivó en negar hasta el servicio médico a los pacientes.
Luego de aclararse que se llegó a un acuerdo y “se conjuró el paro” programado con residentes con los que trabajaran en un modelo legal de formalizar la prestación de sus servicios, Raquel Buenrostro refirió que jamás hubo restricción presupuestal de parte del gobierno de Andrés Manuel López Obrador hacia los institutos y hospitales debido a que, desde las pasadas administraciones, han contado con sus propios presupuestos para efectuar sus compras de medicamentos y demás insumos de manera directa.
“La Oficialía Mayor, en calidad de coordinadora de áreas administrativas, visitó todos los institutos para ver exactamente cuál era la situación. Ya visitamos a todos. La próxima semana tendremos una reunión con todos los directores y le diremos lo que encontramos en general: Que todos tenían presupuesto en todas las partidas y que los problemas de abasto no se debieron a falta de presupuesto sino a que alguien no hizo su tarea".
En conferencia de prensa conjunta con Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, la Oficial Mayor aclaró que dentro de la auditoría sí detectaron algunos hospitales e institutos que operan "muy mal y tenemos que revisar, cambiar a las personas, pero no es un problema de política pública. Es un tema de personas. Y sí tenemos que revisar qué es lo que está pasando, porque falta de recursos no hay y menos para salud".
Buenrostro aclaró que los institutos nacionales tenían un presupuesto independiente, no se incluían dentro de las compras consolidadas y los contratos los firmaban de manera directa con las farmacias y los distribuidores que surten sus farmacias, las cuales, en caso de caer en inexistencia de algunas claves terapéuticas contaban con un periodo máximo de dos horas para suministrar el faltante.
“Por ahí tenemos un caso de un instituto (el nacional de Neurología) donde salió en Twitter con un oficio que decía que “No vamos poder recibir a gente en urgencias porque no hay jeringas”. Ese instituto no estaba en la compra consolidada, el contrato lo tenía con las farmacias y éstas estaban obligadas a abastecerlo (Maypo) de manera obligada, además, detectamos un subejercicio de recursos en medicamentos. No es que no tuviera dinero. Pudo haber pedido el dinero”, dijo.
El pasado 13 de junio, Jesús Taboada Barajas, jefe del Departamento de Neuroimagen, informó a los jefes de Servicio y subdirectores del Área Médica, que debido al "recorte de presupuesto" al Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez” (INNNMVS) faltaban "jeringas hasta para hacer tomografías". Este funcionario, subrayó la oficial mayor, fue destituido.
Los institutos y hospitales no han sido afectados. "No es lo mismo hablar de austeridad que de ahorros. La austeridad es una cuestión de principios y de valores. El Presidente lo dice de una manera muy sencilla: "no puede haber gobierno rico y pueblo pobre", pero a algunos "no les gustó acabar con sus excesos, en el Coneval, por ejemplo, todos tenían coche a nivel de subdirector".
La funcionaria también aclaró que tampoco se restringieron las salidas de la comunidad científica a congresos médicos nacionales e internacionales. "Lo que sí no va haber son comida, viajes injustificados, coches, teléfonos, excesos, y no tiene que ver con recortes ni con correr a gente. Tiene que ver con ahorros, para comprar a mejor precio”.
Sobre la protesta de médicos residentes, Buenrostro y Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, informaron que "se conjuró el paro" y llegarán a un acuerdo para poderles dar figura legal.
"En administraciones pasadas se tomaban acuerdos y se les daban prestaciones adicionales a los trabajadores que no estaban en ningún lado. No están en contrato colectivo. No están en sus contratos. No están en la ley. No están en el presupuesto.
"Entonces había una serie de prestaciones que discrecionalmente iban dando algunos responsables ya sea de algún instituto, o el administrador, o de alguna escuela o de una secretaría. Pero son un mundo de prestaciones que no tienen fundamento legal. Nosotros lo que tenemos que hacer es regularizar
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