En el ejido San Francisco de Arriba del municipio de San Pedro vive Rocío, una niña que a sus cuatro años de edad aún no puede hablar ni caminar; esto debido a que cuando tenía un año y medio empezó a sufrir convulsiones.
Por la falta de recursos económicos de sus padres no ha podido ser tratada medicamente para conocer el padecimiento que sufre y lamentablemente, su condición se agravó la semana pasada al quemarse las piernas con una olla de frijoles hirviendo, sufriendo quemaduras de primer grado.
Los padres de Rocío, Vanessa López y Víctor Palacios no cuentan con los recursos para la atención médica de la niña, ya que la madre se dedica a las labores del hogar y el padre es jornalero agrícola con un sueldo de 120 pesos diarios que sólo les alcanza para comer y cubrir las necesidades más básicas.
Piden el apoyo de la ciudadanía para que Rocío sea atendida por el Neurólogo y se le realice el estudio de encefalograma que le fue prescrito hace más de dos años, además de la crema de sulfadiazina de plata, gasas, vendas y pañales que requiere para la curación de las heridas causadas por la quemadura del agua caliente.
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