GUADALUPE.- En el campamento improvisado que las familias afectadas por el incendio en El Ranchito instalaron, Telediario encontró a la pequeña Dulce Leonor que tenía la mirada fija hacia la zona del siniestro, donde una vez estuvo su tejaban.
Su tristeza se debía a que no pudo rescatar los libros de ciencia que su padre le regaló en varios de sus cumpleaños, mismos que obtenía de la basura que recolectaba.
"Se quemaron mis libros de ciencias naturales, anoche mi mamá nos sacó corriendo y yo nada más agarré a mi hermano y me salí, ahí se quedaron mis libros", relató con voz entre cortada.
Durante las vacaciones, la estudiante de nueve años que cursa el cuarto grado en la primaria Juan Escutia de Guadalupe, dedicaba su tiempo a leer y a ayudar a su madre con las labores del hogar.
Ante la posibilidad de ir a un albergue o a casa de un familiar mientras recuperan el lote para levantar su vivienda nuevamente, confesó sentirse agobiada por no contar con una lectura que le haga olvidar la noche de terror que vivieron cuando el fuego consumió los 80 tejabanes del predio, ubicado sobre el bulevar Miguel de la Madrid e Israel Cavazos.
"Yo me ponía a leer un ratito en las mañanas, en las tardes o cuando quisiera entretenerme, ahora no sé", dijo.
Aunque perdió su hogar, ropa, juguetes y su familia no cuenta con ninguna pertenencia, Dulce no dudo en pedir un donativo de libros antes que nada.
"Si se abre su corazón, que traigan cosas para los afectados y unos libros para mí, tenía como 10 de las" secciones" y quisiera recuperlos", contó con su inocencia.
Dulce Leonor, sus padres y hermano fueron de las 45 familias afectadas por el incendio que acabó con los 80 tejabanes del predio irregular.
Para brindar algú tipo de ayuda puede contactarse a los teléfonos: 8125835909 y 8131717792.
mmr