WASHINGTON (AP) — Los científicos siguen de cerca, pero sin preocuparse, una creciente fractura en una crucial capa de hielo de la Antártida.
Nuevas imágenes muestran que la grieta en la capa Larsen C creció 18 kilómetros (11 millas) en las últimas semanas. Con otros 18 kilómtros, y un iceberg del tamaño de Delaware podría desprenderse y flotar a la deriva. Enormes icebergs se desprenden periódicamente de la Antártida. La falla actualmente tiene una longitud de 97 kilómetros (60 millas).
El científico de la Universidad de Colorado, Ted Scambos, dijo que la sección podría desprenderse pronto, posiblemente en marzo. Pero él y otros expertos afirman que no han visto señales de que eso pudiera resultar en un colapso catastrófico de toda la plataforma de hielo. Eso fue lo que sucedió en 2002 con la capa Larsen B, que permitió que los glaciares en tierra firme se encogieran rápidamente.