OAXACA- En Oaxaca, el Sistema de Administración Tributaria (SAT) determinó cancelar las cuentas de 23 notarios públicos tras detectar que prestaban servicio a empresas factureras, mismas que estaban boletinadas por corrupción y evasión de impuestos.
Un portavoz de la administración regional de la dependencia federal en la zona pacifico sur, Iván Saldierna, informó que la detección de las operaciones irregulares se ubicó a través del esquema de redes informáticas, donde se descubrió que los fedatarios locales prestaban servicios remotos para inscribir y regular el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) de las empresas factureras.
Según la queja, los notarios amparaban y daban fe pública en favor de evasores, pues certificaban domicilios falsos y reportes de operaciones fiscales irregulares de personas físicas y morales.
Cuando se les requirió información oficial de sus actuaciones, los notarios no pudieron presentar la documentación comprobatoria y por ello se determinó la cancelación de sus cuentas.
En su defensa, la presidenta del Colegio de Notarios de Oaxaca, Guadalupe Díaz Carranza, negó que los fedatarios suspendidos por el SAT se encuentren en supuestas listas negras, estén implicados con investigaciones por lavado de dinero o que se dediquen a crear empresas factureras.
Señaló que para enfrentar el proceso administrativo instaurado por el SAT, en algunos casos, ya se presentaron recursos ante un tribunal de justicia fiscal para apelar la sanciones. Mencionó que en el argumento de defensa los fedatarios afirman estar adheridos al "esquema de inscripción al RFC a través de Fedatarios Públicos por medios remotos.
Este esquema nació hace más de una década, a raíz de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) solicitó auxilio al notariado mexicano para que, por medios remotos, los notarios pudieran inscribir en el RFC a las empresas o personas morales que se constituyeran ante ellos”.
“En un principio fue sencilla dicha inscripción, por lo que muchos clientes preferían el servicio del notario para inscribir a sus empresas, porque les facilitaba el trámite y les evitaba perder tiempo al acudir personalmente ante las propias oficinas del SAT”.
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