Con la participación de familias de todo el país, el Obispo de la Diócesis de Torreón, Galván Galindo, presidió la homilía por las personas desaparecidas y sus familias. Con esta celebración eucarística se da la bendición a la Caravana de los Desaparecidos, que recorrerá varios estados del país en demanda de atención de las autoridades a las denuncias de desaparición forzada de personas.
La comunidad diocesana de Torreón mostró su solidaridad con las familias que han vivido de cerca estos hechos de inseguridad.
Durante la homilía, monseñor Galván Galindo exigió a las autoridades mayores garantías para los familiares que mantienen la búsqueda de sus seres queridos, y condenó el homicidio de la activista Miriam Rodríguez, quien halló los restos de su hija desaparecida y entregó a las autoridades a los responsables del homicidio.