El Obispo emérito Monseñor José Guadalupe Galván Galindo se queda a vivir en Torreón tras 17 años de encabezar el destino de la iglesia católica en esta región, al destacar que fue fiel testigo del dicho regional "Quien toma agua del Río Nazas, se queda en La Laguna".
El actual administrador diocesano, señaló que desde el 14 de diciembre del año dos mil que llegó a la Diócesis de Torreón, ahora la deja en manos del Cuarto Obispo con 15 nuevas parroquias y un incremento importante en las vocaciones sacerdotales, manteniendo una cercanía sobre todo con los grupos feligreses de la zona rural.
Finalmente dijo que tratará de no estorbar y ayudar al nuevo dirigente de la comunidad católica en los municipios de La Laguna de Coahuila.