Al evolucionar positivamente en su estado de salud de la Influenza que le fue diagnosticada, el Obispo emérito de Torreón, Monseñor José Guadalupe Galván Galindo dejó la sala de terapia intensiva del Sanatorio Español y fue dado de alta, por lo que ya se encuentra en recuperación en su casa bajo estrictos cuidados como evitar acudir a lugares muy conglomerados.
De igual forma, en la Diócesis de Gómez Palacio reportan una evolución positiva en el estado de salud del Obispo José Fortunato Álvarez, quien fue sometido a una cirugía el pasado 21 de marzo tras sufrir una oclusión intestinal.
Monseñor Álvarez Valdés se encuentra en recuperación con su familia en Mexicali, tras evolucionar positivamente a la intervención quirúrgica para la colocación de un Stent en un hospital de la ciudad de México del cual egresó hace un par de semanas al lograr ingerir alimentos blandos.
En las diócesis de la Comarca Lagunera se continúan realizando cadenas de oración por la salud de los Obispos de las comunidades eclesiásticas de La Laguna de Coahuila y Durango.