El obispo de Torreón, Martín Barraza Beltrán, destacó el actuar de las autoridades en procuración de justicia, en relación a la detención y condena de 63 años de prisión para el padre Carlos López Valdez por el delito de pederastia en la Ciudad de México.
Monseñor Barraza Beltrán detalló que los sacerdotes no deben tener privilegios por encima de la sociedad.
Al ser la primera vez que se concede una sentencia de este tipo a un sacerdote, dijo que se está haciendo valer la identidad de un Estado laico, ya que así las autoridades confirman que no trabajan bajo consignas religiosas.