Torreón, Coah.- Luis Martín Barraza, obispo de la Diósesis de Torreón, lamentó los hechos violentos que han pasado en los últimos días en la localidad, incluso se dijo extrañado, pues asegura Torreón es una ciudad devota y de valores y religión arraigada.
Mencionó que para mejorar el entorno es necesario que toda la ciudadanía se una para lograr paz ya que no sólo es tarea de las autoridades.
Agregó que, en estas fecha tan cercanas al nacimiento de Jesús, la comunidad católica debe permanecer unida y en oración por los más desprotegidos.