El graffiti es considerado un problema en el municipio, afecta diferentes zonas de la ciudad de León, entre ellas zonas turísticas y comerciales, representando un gasto extra para los comerciantes y vecinos que tienen que invertir en cubrir las pintas hasta tres veces por año.
El municipio de León, a través de la Dirección de Obra Pública, invirtió desde 2016 hasta el 2017, 8.6 millones de pesos en la brigada antigraffiti.
A pesar de los esfuerzos realizados por el municipio, las plazas públicas, zonas turísticas y la mayoría de las colonias en la ciudad cuentan con este tipo de manifestaciones, que en su totalidad son realizadas por jóvenes.
La Dirección de Obra Pública informó a MILENIO que las principales intervenciones de la brigada antigraffiti se han realizado sobre el bulevar Adolfo López Mateos, Malecón, Calzada de los Héroes, Torres Landa, bulevar Aeropuerto, Zona Centro, en las calles Madero, Pedro Moreno, 5 de febrero y 20 de enero, entre otras.
Para poder remover una pinta realizada con aerosol o plumón, el personal encargado de la brigada realiza una limpieza con la técnica de sandblasteo (a presión) en bardas o paredes de piedra, también se ha colocado pintura de esmalte y vinílica, sobre todo en fachadas y mobiliario urbano.
Las “bombas” real izadas a dos colores, las pintas con plumón y las calcas pegadas en espacios públicos son parte de los paisajes urbanos de León, las principales consecuencias de este tipo de manifestaciones son: la disminución de valor en los predios, la percepción de inseguridad en la zona, las bajas ventas que se registran en los lugares intervenidos, los costos en la limpieza y la disminución del turismo.
Eduardo Bujáidar, presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de León, señala que este tipo de pintas pueden considerarse agresiones, y que afectan la percepción de los turistas que visitan la ciudad, desvirtuando la imagen del municipio. Gloria Magaly Cano de la Fuente, directora general de Hospitalidad y Turismo de León, mencionó que esto puede afectar la percepción de los visitantes.
“El tema del graffiti daña esa percepción, se pueden ir con la idea de que a lo mejor la gente no está conforme, o que hay algún tipo de situación social que no está resuelta”, dijo Cano de la Fuente.