El alcalde de Tonalá, Juan Antonio González Mora, advirtió que no intervendrá para que la obra de la línea de conducción de agua potable del poblado de Puente Grande se detenga, mientras se fortalecen los consensos necesarios con los pobladores, a fin de que no surjan nuevos conflictos como el ocurrido la noche del viernes.
-¿No hay vuelta de hoja? "No. Es una obra que se tienen que hacer. Yo como alcalde tengo la obligación de tener esa infraestructura”, respondió.
Sostuvo que sí se socializó la obra, por lo que no descartó que detrás de los pobladores, existan otros intereses.
Aseguró que no han sido omisos en este conflicto y dijo que será intermediario entre el estado y población para que la obra se cristalice.
En entrevista, informó que en la reunión del pasado viernes entre autoridades e inconformes estuvo presente el secretario general del Ayuntamiento.
Indicó que durante la trifulca seis policías de Tonalá resultaron lesionados por piedras y otros objetos que les lanzaron los pobladores.
“Hubo unos balazos con los que los reciben (a la patrulla), no fueron directos, pero si fueron seis heridos”, subrayó.
El presidente municipal, desconoce quienes realizaron los disparos, pero eso sí, descarta que hayan sido sus policías los que accionaron sus armas.
El poblado de Puente Grande sigue vigilado.