Un par de enfrentamientos entre sicarios y elementos de la Policía Federal dejó como saldo ocho muertos y un uniformado herido, lo que derivó en el bloqueo de la carretera panamericana con vehículos incendiados, al sur de Guanajuato.
Fuentes de primer nivel confirmaron a MILENIO que a las 17:20 horas de este viernes, en la comunidad Purísima del Zapote del municipio de Jerecuaro, aproximadamente 40 hombres que portaban armas largas, se enfrentaron a balazos contra elementos de la División de Fuerzas Federales, de la Policía Federal.
El resultado de este fuego cruzado que duró dos horas en medio de la serranía y con maleza que alcanza más de un metro de altura, fue la muerte de ocho personas y un elemento herido de bala en la pierna derecha, quien fue trasladado a un hospital para su valoración médica.
Esto, además de una agresión a una patrulla de elementos de policía federal División de Seguridad Regional y otra unidad estatal. Veinte minutos después, luego de un reporte que se recibió al sistema de emergencias 911, se localizó un paquete de explosivos en el interior de una camioneta Chevrolet Silverado abandonada en el estacionamiento de las oficinas del Ministerio Público, ubicado en la colonia Floresta del municipio de Apaseo el Grande.
Del artefacto explosivo se hicieron cargo los elementos del Ejército Mexicano, quienes resguardaron la zona y se procedió al desalojo del personal hasta controlar la situación. Por la tarde-noche, un grupo de sujetos obligaron a un transportista a detener su marcha cuando circulaba por la carretera Querétaro- Apaseo el Alto, a la altura del entronque a Jerécuaro.
Tras obligar a bajar al chofer, incendiaron el tráiler a la mitad de la carretera.
Sobre la misma vía federal, a la altura del acceso a Apaseo el Alto, se incendió una tolva y en dirección a Apaseo el Grande, por la entrada al poblado San José Agua Azul, sujetos también prendieron fuego a una camioneta tipo van.
En esta zona también conocida como Los Apaseos por comunicar a Apaseo el Alto con Apaseo el Grande, se registró el segundo enfrentamiento protagonizado por elementos del Mando Único Estatal y de Policía Federal. Ahí había patrullas con daños por disparos y otros siete vehículos abandonados, que fueron asegurados, cuatro de ellos con reporte de robo.
También se decomisaron siete armas largas y chalecos antibalas. Al punto del enfrentamiento arribó el Comisionado General de la Policía Federal, Manelich Castilla Craviotto, junto a elementos ministeriales para dar fe de lo ocurrido.
Casi simultáneamente, un convoy de elementos de la Policía Militar, de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) y de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), ingresaban a la comunidad Santa Rosa de Lima en Villagrán, lo que movilizó a mujeres, niños y adultos mayores, e incluso hombres y jóvenes con el rostro cubierto, quienes se manifestaron en contra de los operativos.
Los habitantes acusaron a los uniformados de golpes y se colocaron a la mitad del camino para prohibirles a los elementos ingresar al poblado, “háganle como quieran no van a pasar”, gritaban las mujeres, algunas que intentaron quitarles armas a los oficiales.
Previo a ello, a las 10:00 horas, un hombre atacó a balazos a agentes ministeriales, para evitar ser aprehendido, lo que movilizó a policías estatales y militares quienes se desplazaron a la colonia Miravalle en Valle de Santiago. La persona fue detenida, pese al caos que se originó en la zona, pues las detonaciones alarmaron a niños y docentes de un plantel educativo.
A esa misma hora de la mañana, sujetos armados dispararon contra elementos de la Policía Municipal, quienes patrullaban por la carretera Pénjamo-Tierras Negras, a la altura de la colonia La Soledad, donde se requirió la intervención del Ejército Mexicano y policías estatales, quienes durante el operativo, se desplegaron hasta la zona de cultivo para tratar de atrapar a sus atacantes, quienes nuevamente dispararon. Uno de los presuntos agresores resultó herido del brazo.