Este viernes a las 19 horas en la Iglesia de San Francisco de Asís ubicada en el municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo, el obispo de Tulancingo, Domingo Díaz, ofició la misa en memoria de los 137 fallecidos durante la explosión del ducto de combustible que se registró en la comunidad de San Primitivo y que mañana cumplirá su primer aniversario.
El obispo hizo un llamado a la comunidad para organizarse, trabajar en conjunto y curar sus heridas.
También pidió inteligencia para los seres humanos pues dijo, es mejor prevenir que remediar accidentes.
Durante la misa repleta de feligreses, se mencionó a cada uno de los fallecidos, de quienes se pudo apreciar sus fotografías al frente del templo.
Mañana, que es la fecha precisa del aniversario, se llevará a cabo una ceremonia en la zona de la explosión con la presencia de la subsecretaria de gobernación Diana Álvarez, el coordinador de Protección Civil a nivel federal, David León, así como el secretario de gobierno, Simón Vargas Aguilar.
En esta ceremonia se pondrá la primera piedra de un memorial dedicado a las víctimas, el cual, tendrá un costo aproximado de 6.5 millones de pesos. Posteriormente, a las 18 horas se rezará un rosario, también en la zona cero.