CIUDAD DE MÉXICO. – La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) informó que los dictámenes periciales realizados con motivos de los choques de dos trenes en la estación Tacubaya de la Línea 1 del Metro, arrojaron que el accidente fue resultado de omisiones de operación del conductor y la reguladora.
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El vocero de la FGJ, Ulises Lara, señaló que el peritaje realizado por la fiscalía coincide con el presentado por la empresa alemana TÜVRheinland, con base en el análisis de la caja negra del sistema de transporte.
Lara explicó que el peritaje arrojó que el conductor del convoy 33 recibió alertas en su tablero de control, por lo que, de acuerdo con los manuales operativos, él estaba obligado a aplicar el frenado del convoy mediante la maniobra de estacionamiento de emergencia de rampa, mientras que la reguladora de la línea no instruyó al conductor a realizar dicha medida, por el contrario, le instruyó a que avanzara.
El análisis de la caja negra arrojó además refiere que las diferentes maniobras provocaron que se perdiera presión del aire del sistema de frenado.
Con base en los protocolos, se debió ordenar que se aplicara el freno de estacionamiento de cada vagón, desalojar el tren, así como prevenir a tiempo al operador del convoy 38.
Como resultado de dicha investigación se llevará a cabo la integración de la carpeta de investigación correspondiente, en las hipótesis de homicidio culposo y lesiones, para que en su momento se ejerza acción penal.
PGG