MÉXICO.- Aunque el Cártel de Sinaloa logró que elementos del Ejército liberaran a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, tras ser retenido durante un operativo en Culiacán, Sinaloa, tres ex generales militares consideran que hubo errores en la planeación del operativo y rechazaron que el grupo criminal rebasara la fuerza del Estado.
“Pareciera que no usar helicópteros artillados fue el error, pero el error estuvo en la planeación, antes de que se desplieguen estos helicópteros se debe hacer un envolvimiento de la zona o del objetivo, después se envían a las tropas especiales y después a las aerotropas para cerrar el círculo. Me parece que estuvo mal planeado, no se ve la estrategia militar por ninguna parte", estimó uno de los ex mandos militares.
Otro de los generales consultados rechazó que la fuerza y el armamento del Cártel de Sinaloa sea mayor que la del Estado porque, explicó, no tienen adiestramiento ni estrategia.
“Tampoco es que tengan mejor armamento, la mayor fuerza en un país es la del Estado porque tiene todos los recursos para ello. Además no se trata solamente de tener armas y disparar, estamos hablando de contar con formación, doctrina, estrategia y adiestramiento.
Los grupos delincuenciales hacen guerra irregular o de baja intensidad, es para lo que les alcanza; otra cosa es un combate abierto, que es lo que nosotros hacemos”, dijo el ex mando militar.
“En nuestra formación en el Colegio militar nos imparten una materia que se llama empleo táctico del armamento que indica no se debe hacer un uso masivo del armamento porque las consecuencias son graves, especialmente cuando hay civiles de por medio”, agrega otro general.
De acuerdo con un estudio sobre fuerza letal realizado por la UNAM en 2015, por cada 30 muertes de delincuentes, muere un marino; por cada 8 criminales muertos, muere un militar. El secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, informó que el día del operativo había cinco agresores por cada elemento de la Guardia Nacional; sin embargo, consideró que la fuerza letal del grupo criminal no está probada y que la reacción se debió a que viven en la ciudad.
“Primero tenemos qué distinguir, esta batalla no representa toda la estrategia, es sólo una batalla. Su fuerza letal (de los grupos criminales) no está probada, es solamente una percepción pública la que se tiene y se debe a que para ellos fue relativamente fácil reaccionar rápido porque viven en esa ciudad, entre la población civil. Habría que ver si tienen la capacidad para desplegar a cientos de integrantes, como lo hace Sedena de la Ciudad de México a Culiacán en menos de 5 horas.
Eso sí es despliegue, no reacción", afirmó. En tanto, Juan Ibarrola, especialista en el tema de fuerzas armadas y autor de la columna Cadena de mando, consideró que “la estrategia de cuándo y cómo operar es correcta; lo que deja una enseñanza es el tiempo en el que está diseñado un operativo estratégico y que debería haber estado acompañado de una promesa por entregar esa orden de cateo que nunca llegó”.
Opina, sin embargo, que por primera vez en la historia de México, un general informa paso a paso lo sucedido en un operativo fallido, lo cual implica una apertura y un acto ejemplar de transparencia.
mmr