MÉXICO.- Después de la aprobación de la vacuna de AstraZeneca y la Universidad de Oxford contra el Covid-19, el especialista en epidemiología por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Malaquías López Cervantes, considera que la decisión tomada por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), fue correcta y en tiempo para la situación actual de México en la pandemia, pero el plan de distribución y aplicación por el gobierno federal es inapropiado y puede llegar a tener serias complicaciones para el país.
El especialista destacó, en entrevista a MILENIO, que esta decisión “abre una ventana” de posibilidades importantes al ser la vacuna más barata en el mercado, la cual no requiere un cuidado técnico tan grande como la dosis de Pfizer, que necesita una temperatura de -70 grados centígrados a los puntos de vacunación para evitar inconvenientes en su aplicación.
“Qué bueno que en México se siguió el camino de Reino Unido (primer país en utilizar dicha dosis) y se le da el reconocimiento a utilizarse de esta vacuna, el lado oscuro es que esta vacuna se había dejado en el olvido en el caso oficial del país”, comentó López Cervantes quien también destacó que los especialistas de AstraZeneca han informado los ajustes necesarios que han realizado para perfeccionar sus dosis.
Control del ejército en vacunas, podría provocar más problemas colaterales
Pero es en el plan de distribución y aplicación de la vacuna en México, donde el también experto en política sanitaria ve un desacierto por parte del gobierno federal.
“El calendario me parece clavado con alfileres, porque lo que hemos visto hasta ahora es que no se tiene la capacidad operativa necesaria, haber aplicado 50 mil vacunas desde que empezaron a llegar a México y nada es casi lo mismo”, recalcó. También enfatizó como erróneo pensar que las fuerzas armadas deban hacerse responsable completamente de la distribución y aplicación de la vacuna, así como que los doctores de los institutos nacionales de salud tengan que transportarse por el ejército mexicano para salir a vacunar y los puestos de vacunación sean colocados en campos militares, pues este procedimiento puede alentar la aplicación o provocar más problemas colaterales como más contagios o muertes.
Puso como ejemplo la aplicación de la vacuna de la influenza en el país, pues destacó que de las 35 millones de dosis recibidas apenas se han aplicado la mitad; “Esto se debe a toda esta torpeza del gobierno para manejar y distribuir el recurso, se necesita un trabajo más participativo con los estados e instituciones que saben cómo hacerlo”, enfatizó.
Llama a estudiar la vacuna de CanSino por dudas en efectividad
Además, destacó que México debe de estudiar cuidadosamente la posibilidad de utilizar la vacuna china oficialmente aprobada en el país asiático, ya que los estudios de esta dosis han puesto en duda su efectividad, principalmente en las personas mayores, que es uno de los sectores más vulnerables en el país en contra del coronavirus.
Señaló que, si bien la vacuna china y la de AstraZeneca son equivalentes, los primeros no han dado a conocer resultados en la etapa de efectividad.
Fue en diciembre cuando la Secretaría de Salud firmó un acuerdo para comprar 35 millones de dosis de la vacuna china contra el coronavirus, de CanSino Biologics, y el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que, a finales de marzo de 2021, el gobierno terminará de vacunar a los adultos mayores de 60 años con esta dosis.
“Se empezó a caminar por un camino muy espinoso en los últimos días, que es el traer y utilizar la vacuna china y no se decía nada de la de AstraZeneca (…) si tenemos una vacuna, que en lo poco que sabemos de ella había tenido menor beneficio en los grupos de edad mayor y esa es la que se va a aplicar para este grupo, además que es una vacuna que ningún lugar del mundo aparte de China ha autorizado, esto genera muchas dudas”, aseveró.
López Cervantes señaló que, si bien México no tiene las condiciones necesarias para producir la vacuna de AstraZeneca, sí para su envasamiento, lo cual lograría una aplicación más directa y eficaz para la población, esto abre la posibilidad de que la vacunación se acelere en el país.
“Creo que puede haber cantidades mucho más importantes de dosis que estas cifras absurdas que nos hemos acostumbrado a ver de la vacuna de Pfizer”, condenó.
Este martes, México recibió un cuarto cargamento de vacunas contra el SARS-CoV-2 de Pfizer, lo que es más de 111 mil dosis de su inyección, cifra que el experto considera inapropiada para la situación de la pandemia, pues por las cifras “México necesita millones de ellas”, lo cual no se alcanzará ni con los tres próximos envíos programados para enero.
“Yo me conformaría con pensar en que se pueda cubrir al total de adultos mayores de 60 años y a la población con problemas de diabetes, hipertensión, obesidad, para tener un impacto importante, eso seguramente disminuiría el número de muertes de manera significativa”, afirmó, pero también aclaró que ni con este escenario México lograría una inmunidad de grupo, pues se estima que para esto se necesitaría vacunar entre 91 a 100 millones de personas.
Malaquías López aproximó que para lograr dicha inmunidad en el país se necesitaría un aproximado de 200 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca que se aplica en dos dosis.
cog