ESPECIAL.- Paciencia, capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse. Esto es lo que debieron cargar los padres de familia al surtir la lista de útiles en la víspera del retorno a clases.
En cuanto las tiendas abrieron sus puertas, familias enteras buscaron surtir esa lista que desde hace semanas recibieron, pero que por diversos factores no pudieron abastecer.
Una opción es tratar de rehusar los útiles del año pasado, pero es una situación que pocas veces se presenta.
El infortunio también golpea los bolsillos de los padres de familia. El pago de la educación es calendarizado como muchos otros enseres.
Los más felices en este regreso a las aulas son los niños. La emoción de ver a los amigos, narrar las jornadas de diversión y paseos vacacionales, carcome el corazón de los pequeños.
Largas filas, desesperación en los niños, dificultad para elegir artículos y un sin fin de pagos, provocan desesperación en los padres. Por ello, paciencia, mucha paciencia.
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