Tras la liberación de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín el Chapo Guzmán, el Partido Acción Nacional (PAN) anunció que presentó una denuncia en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador y el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, por haber dejado libre a un presunto narcotraficante.
El dirigente nacional del PAN, Marko Cortés aseguró que la liberación del hijo de el Chapo vulneró el Estado de derecho y el gobierno morenista envió un claro mensaje a los mexicanos: que hay amnistía para los criminales.
“El jueves 17 de octubre, el Estado mexicano fue sometido, arrodillado, humillado por el crimen organizado. El Estado tiene la obligación de aplicar la ley y hoy vemos un Estado fallido que vulnera claramente la aplicación de la misma”, afirmó el dirigente del blanquiazul en un comunicado.
Cortés Mendoza aseguro que la liberación de este presunto narcotraficante supondrá mayores riesgos porque ante una delincuencia creciente, cada vez más violenta y organizada, al claudicar el gobierno, se somete a toda la sociedad.
Frente a ello, el pasado viernes acudió el área jurídica a la Fiscalía General de la República para solicitar que se investiguen los hechos cometidos durante el operativo federal que logró la captura y posterior liberación de Guzmán López por instrucciones del más alto mando de seguridad.
A nombre del PAN, su dirigente expresó su más enérgico reclamo ante el sometimiento del gobierno federal a la delincuencia organizada, porque es absolutamente inaceptable que se condene a los ciudadanos para que sigan siendo perseguidos, extorsionados, secuestrados, y arriesgando su vida y su patrimonio.