MONTERREY.- La pandemia por el coronavirus detuvo investigaciones que ya llevan años en el archivo del olvido. Entre esos casos se encuentra la desaparición del entonces jefe de la policía de Apodaca junto a 10 de sus agentes, secuestrados previo a un evento del Día del Niño, en 2011.
Cansada de los trámites burocráticos para cobrar apoyos económicos y de útiles escolares que apenas les dieron durante dos años, Herlinda Vásquez Aguilar, esposa de una de las víctimas, lanzó un llamado para exigir celeridad y respuestas para sus hijos.
José Alfredo Charles Moreno salió de casa como cualquier otro día para iniciar sus labores como escolta, pero ya no regresó.
La angustia invadió a las 11 familias de policías y escoltas, y al no saber de ellos, acudieron a las oficinas de la Policía Municipal, pero recibieron la instrucción de no hablar del caso.
La denuncia se realizó dos meses después, también por instrucción de la autoridad.En 2016 fueron localizados restos incinerados en el Ejido Las Abejas, en Salinas Victoria, zona en donde las propias familias han realizado la búsqueda, pero el escolta sigue sin aparecer.
Del caso hay varias personas detenidas, acusadas de cometer por lo menos 50 asesinatos en Nuevo León.
mvls