CIUDAD DE MÉXICO.- La policía tiene en la mira a siete pandillas que operan en cuatro alcaldías de Ciudad de México, que de no combatirse se convertirán en cárteles como La Unión de Tepito. La radiografía ya está hecha:
Son grupos de jóvenes delincuentes de entre 16 y 23 años. Según las autoridades, son muy violentos, no tienen estructura ni organización.
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Operan en la zona norte de Magdalena Contreras, el norte de Álvaro Obregón, el norte de Miguel Hidalgo y en Tlalpan.
La policía y la procuraduría capitalinas ya iniciaron las labores de inteligencia y operativos en territorio para desarticularlas.
“Si no se toman acciones, estos grupos se convertirán en cárteles en unos años, así de sencillo”, sentenció el secretario de Seguridad Ciudadana de CDMX, Jesús Orta Martínez. Dimensionar la gravedad de su operación en la ciudad no es difícil.
El análisis de los grupos de inteligencia de la policía revela que estas células delictivas han generado 60 por ciento de la violencia que hubo en la capital durante los últimos meses.
Y no es para menos.
Sus principales actividades las concentran en el narcomenudeo, la extorsión y el robo a transporte público. No lo hacen a gran escala, pero sí con grados de violencia muy elevados. “Una característica muy específica de este tipo de grupos es que son jóvenes.
Muy jóvenes.
Algunos inclusive son menores de edad, gente de entre 16 y 23 años. Es gente que de plano dejó la escuela, cayó en adicciones, fueron abandonados y, por lo mismo, son muy violentos, muy audaces, están armados, en muchas ocasiones utilizan otro tipo de medios como arma blanca, palos, etcétera. Son violentos en general”, explicó Orta.
Además de los crímenes, la situación de violencia se incrementa por pleitos entre los propios grupos que derivan de riñas por alcohol, bravuconerías y hasta situaciones pasionales. Incluso, su nivel de violencia ha llegado a tal grado que han decidido disputar el territorio con verdaderos cárteles de la droga.
“Cárteles que tienen mucha más capacidad de poder y que, por supuesto, eso va generando enfrentamientos que terminan en homicidios, lesiones y en disturbios”, manifestó.
ABANDONO
Según las autoridades, el crecimiento de este tipo de grupos o pandillas se debió al abandono de gobiernos anteriores sobre la seguridad en esas zonas en específico.
Por eso, la administración actual ya tiene una estrategia bien marcada para enfrentarlos y neutralizarlos en las colonias capitalinas.
El primer paso es de prevención y está relacionado con el desarrollo social, la mejora de servicios urbanos, de educación y salud. Pero en seguridad se realizan labores de inteligencia y operativos.
Es decir, se ubica a los integrantes de las pandillas, “quiénes son, qué hacen, cómo lo hacen, a qué hora salen, con quién se juntan”.
Con esta información se realizan operativos para disuadir su actividad o detenerlos en caso de sorprenderlos cometiendo un ilícito.
Además, se están cerrando las chelerías en las zonas donde se juntan, porque se ha detectado que son polos de atracción para los grupos delictivos, “porque se juntan 20 o 30 y nadie quiere pasar por ahí, a veces hasta ni la policía”.
“Hacemos actividades con la Procuraduría donde gente que ya tiene procesos de seguimiento por carpetas de investigación los buscamos, tenemos órdenes judiciales de cateo, aprehensión y vamos a aprehender a aquellos que ya tienen algún antecedente”, expuso Orta.