Al emitir su voto en contra, los ediles panistas argumentaron que con una reducción importante en el gasto municipal, ponen en aprietos a las diferentes direcciones de área, así como a la plantilla laboral al no descartar despidos masivos en el ayuntamiento.
Por su parte, los regidores del PRI y PRD, Miguel Mery Ayup y Roberto Rodríguez Fernández, respectivamente, defendieron la iniciativa al destacar que existen calificadoras financieras que avalan que durante los ejercicios fiscales pasados hubo un buen desempeño.
Además de eso, afirmaron que en el 2017 no se detendrán las obras en materia de espacios y atención para los servicios públicos primarios como el pavimento.