Saltillo.- Una pareja del mismo sexo denunció que fue víctima de discriminación por parte de personal de seguridad y un empleado del Grupo Davisa, quienes les manifestaron que estaba prohibido caminar tomados de la mano en el desarrollo comercial “Parque Centro” de Saltillo, por lo que presentaron su denuncia ante Dirección para Promover la Igualdad en el estado.
El presidente del colectivo San Aelredo, Noé Ruiz Malacara, informó que en las primeras horas del sábado 4 de julio de 2020, Eduardo N, junto a su novio, en las instalaciones de Parque Centro fueron objeto de discriminación por parte de personal de seguridad por ir tomados de la mano bajo las palabras de ser un lugar de “ambiente familiar”.
“En este contexto la narrativa ante la falta de sensibilidad de las y los prestadores de servicio es un tanto discriminatoria y por ser una pareja del mismo sexo que va a un lugar o espacio público y consumir, ya que para los guardias de seguridad son mala imagen solo por ser hombres gay”, dijo.
Por su parte, Eduardo “N” relató “mi novio y yo sufrimos una situación de discriminación por parte de los trabajadores de Davisa que laboran como guardias en el lugar, íbamos llegando tomados de la mano, cuando un trabajador me abordó y me dijo que no podía estar tomado de la mano de mi novio, ya que parque centro es un lugar de ambiente familiar y que las parejas no podían estar tomadas de la mano”.
“Mientras me dice eso, yo le señalo que porque a una pareja heterosexual que se encuentra enfrente de nosotros no se les llama la atención. Después nos para un trabajador de Davisa, presentándose como un coordinador del lugar, explicándonos que en parque centro las parejas homosexuales no pueden ir agarradas de la mano ya que es un ambiente familiar y la mayoría de las familias que acuden al lugar no están preparadas para ver esas muestras de afecto”, dijo.
Eduardo y su pareja explicaron a las personas que lo que estaba ocurriendo era un acto de discriminación, y no podía considerarse la muestra de afecto, en específico ir tomados de la mano, como una falta de respeto a las familias.
“Nos dijeron que las indicaciones venían de más arriba y que el reglamento así lo marcaba, le pedimos nos enseñara la parte en la que el reglamento decía que eso no era posible ya que los reglamentos que están a la vista no dicen absolutamente nada acerca de esa situación”, explicó.Por ello, el colectivo San Aelredo presentó una queja formal en representación de Eduardo ante la Dirección para Promover la Igualdad y en Contra de la Discriminación en Coahuila, para que pueda intervenir y dar seguimiento a dicha queja, para que el personal sea capacitados en materia de Derechos Humanos .