Puebla. Después del hecho del martes, cuando habitantes de la Unidad Habitacional Manuel Rivera Anaya intentaron al párroco Marcos M. a quien señalaron de supuesto rapto e intento de ataque sexual en agravio de una joven de 25 años, la Arquidiócesis de Puebla informó que abrió una investigación ante la actuación del religioso y dio a conocer que comenzó a recabar información para tomar una decisión que se traduzca en beneficios para la comunidad parroquial.
La arquidiócesis descartó que el sacerdote Marcos Marcelino Millán haya estado involucrado en un secuestro o en cualquier otro ilícito y agregó que se determinó que ninguna persona estuvo retenida contra su voluntad.
El problema en la parroquia Jesús Buen Pastor, ubicada en la unidad habitacional Manuel Rivera Anaya, se relaciona con un conflicto laboral, según la información que se ha recabado hasta ahora.
Después de que el 27 de marzo de este año, el religioso poblano Miguel Ángel Castro Muñoz, hasta entonces párroco del templo Jesús Buen Pastor, fue nombrado por el Papa Francisco, obispo de la diócesis de Huajuapan de León, Oaxaca, la arquidiócesis de Puebla determinó que el sacerdote Marcos Marcelino Millán se encargara de la comunidad parroquial.
Luego de los acontecimientos del martes, la arquidiócesis de puebla informó que, por lo pronto, la parroquia será atendida por un sacerdote del Seminario Palafoxiano.
CON INFORMACIÓN DE JAIME ZAMBRANO, MILENIO PUEBLA.