Jaquelin Flores, una pasajera que viajaba en la parte delantera del avión que se desplomó en Durango, platicó que de inmediato comenzaron a aparecer las primeras llamas y pese a la lluvia no cesaron, “la gente estaba en pánico, iba otra familia con sus tres niños y otro señor que iba todo ensangrentado de la cabeza”, platicó.
Aseguró que pese al accidente las unidades de emergencia tardaron un aproximado de 20 minutos en llegar a auxiliarlos al lugar por lo que tuvieron que salir y alejarse de la unidad “estaban las personas atrapadas en la parte de atrás” esto debido a que solo alcanzaron a salir los pasajeros de adelante, quienes caminaron entre el humo del avión.