Guadalajara.- De luto, así es como de nueva cuenta se encuentra la comunidad universitaria del estado de Jalisco ante el asesinato de los hermanos Ana Karen, José Alberto y Luis Ángel González Moreno, quienes el pasado 8 de mayo fueron privados de su domicilio ubicado en la colonia San Andrés de Guadalajara, por un comando armado y 2 días después fueron encontrados muertos a pie de carretera en San Cristóbal de la Barranca.
Por ellos y por los desaparecidos en el estado de Jalisco, hoy martes 11 de mayo alrededor de 2 mil 500 asistentes protestaron y recorrieron las calles de la Perla Tapatía con pancartas que llevaban mensajes como:
“Paz y justicia para todos”.
Los asistentes partieron desde la rectoría de la Universidad de Guadalajara y llegaron a la Glorieta de los Desaparecidos en donde colgaron letreros y pancartas con mensajes dirigidos al gobierno con el objetivo de que les den alguna respuesta tras el reciente asesinato de los hermanos González y de las personas que aún se encuentran desaparecidas en el estado de Jalisco.
“Eran gente de bien”: vecinos hablan de los hermanos González Moreno
Son las 8:30 de la mañana, el pregonero anuncia con voz alta la tragedia de los hermanos González Moreno. Muertos y tirados junto a la carretera; con huellas evidentes de violencia y junto a una manta con amenazas para el gobierno estatal, fue como aparecieron sus cuerpos.
“Ellos eran gente de bien, no sé metían con nadie y pues el hecho de que levantaran a los tres si está preocupante para la sociedad y para uno que vive aquí”, dijo un vecino de la colonia San Andrés.
Un día después de la confirmación del hallazgo el ambiente en la colonia San Andrés se siente tenso. Desde hace dos años la inseguridad en la zona ha ido en aumento. Robo a mano armada es el delito que ocurre con mayor frecuencia, sin embargo, lo que sucedió con José Alberto, Ana Karen y Luis Ángel González Moreno les quitó la tranquilidad.
La finca marcada con el número 2574 fue su hogar por más de 10 años. La casa de color rojizo estaba divida. En la planta baja vivía su primo con su familia. El cancel es color negro y una malla cubre la fachada de la entrada.
No se escucha ruido, los vecinos refieren que luego de que un grupo armado entrara a la finca el pasado viernes 7 de mayo y se llevara a los jóvenes, dejo de haber movimiento en la casa.