CIUDAD DE MÉXICO.- Para cruzar una calle en México uno primero se detiene y espera a que pasen los coches, pues la idea de la construcción de los puentes peatonales hasta hoy, está directamente relacionada con la costumbre de que quienes tienen el paso en una Avenida son autos y motos, a pesar de que los peatones sean los más vulnerables al momento de transitar en las calles.
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En una Ciudad con más de 21 millones de habitantes, parecería primordial darle la prioridad al peatón en una vialidad, pero las cifras no manifiestan esa preocupación, pues de enero a noviembre de 2017, en la ciudad murieron 3 personas diariamente por accidentes automovilísticos y las cifras van en aumento.
La utilización de los puentes es muy baja debido a ciertas causas como la mala ubicación, falta de mantenimiento, presencia de vendedores ambulantes, falta de personal de seguridad, aumento del tiempo del desplazamiento y ausencia de alumbrado público. todos estos factores tratan de ser evitados con la existencia de un paso peatonal a nivel, pero éste, en múltiples ocasiones tampoco es funcional.
Los especialistas señalan que los puentes ahora son considerados anti-peatonales ya que resultan inseguros en horarios nocturnos y además dificultan su uso por parte de personas con discapacidad motriz, si se circula con carriola o incluso si el peatón tiene padecimientos de osteoporosis.
A pesar de que los puentes peatonales en ocasiones demandan a los transeúntes tomar desvíos y exigen más energía, se insiste en su construcción con el argumento de que así mejorará la situación de seguridad de los peatones, sin considerar la creación de una política integral y funcional de seguridad vial. mientras tanto si alguien muere atropellado es fácil señalar que fue culpa del peatón por no utilizar el puente.
JM