MONTERREY.- Después de horas de angustia, los 14 enfermeros y enfermeras del IMSS Nuevo León que acudieron a la Ciudad de México para brindar apoyo por el covid-19, se reunieron con sus familiares tras asegurar que fueron víctimas de un secuestro que no fue "virtual", como informaron autoridades capitalinas.
En la terminal "A" del Aeropuerto Internacional de Monterrey, sus seres queridos esperaban la llegada, al tiempo que elementos de Fuerza Civil y militares, custodiaban la zona.
Poco después de las 17:20 horas del viernes, el vuelo 186 tocó tierras regias y los protagonistas de la historia, contaron la experiencia.
“Es algo muy triste o sea, indignado porque se la pasan diciendo muchas cosas de la familia”.
“Pues pensábamos que ya no íbamos a regresar, porque pudimos pensar que se trataba de trata de personas, porque nos dijeron que el caso era parecido al de Ayotzinapa, que si no hacíamos lo que ellos decían nos iban a matar a todos”.
“El militar se encontraba hospedado en el mismo hotel, y ese hotel era específicamente para personal de salud, cuando llegamos este militar se encontraba ahí y nos plagió dentro de una habitación”.
“Con frustración por que no se logró a lo que íbamos a la Ciudad de México”.
Durante el plagio de 15 horas en el Hotel Ambos Mundos en la alcaldía Miguel Hidalgo, hubo violencia; relataron los afectados.
“Pues vivimos un secuestro estuvo una persona física con nosotros, y también fue virtual, estaban con celulares y videollamadas”.
“Algunas ocasiones golpearon, nos robaron, hubo otro tipo de agresiones también. A mi me estaban diciendo que me iban a llevar a trabajar a la Zona Rosa”.
La Fiscalía en la Ciudad de México, manejó la versión de que delincuentes del Penal de Altamira, Tamaulipas efectuó la extorsión.
Algunos de los afectados también manifestaron que por medio de llamadas, solicitaron rescates a sus familiares de hasta medio millón de pesos.
La delegada del IMSS en Nuevo León, Karla López, recibió al personal de salud, y dijo que se les dará un período de descanso para recuperarse.
Pese a la indignación y tristeza por lo sucedido, los presentes aplaudieron a los héroes que no concluyeron su misión.
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