Alrededor de 500 recicladores iniciaron una marcha el 1 de noviembre, en Guadalajara, para que las autoridades realizaran acciones de acuerdo al cierre del vertedero de Los Laureles.
Los manifestantes caminaron desde el relleno sanitario de Tonalá hasta la colonia La Jauja por la carretera libre a Zapotlanejo, con la intención de que el basurero de Los Laureles volviera a abrir sus puertas y no dejara sin trabajo a más de 800 trabajadores.
Luego de una hora de que los manifestantes arribaron al Palacio de Gobierno, fueron atendidos para platicar con los representantes del gobierno del estado. Mientras tanto, algunos pepenadores optaron por dormir afuera del edificio gubernamental.
Entre los recolectores y las autoridades se concluyó con la posibilidad de firmar un acuerdo y definir el nuevo lugar donde podrán continuar sus labores de trabajo separando cartón, latas y PET. Como primera condición para lograr el convenio entre el gobierno del estado y la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) y los pepenadores, fue que los manifestantes finalizaran con la marcha, posponiendo la resolución para el día siguiente.
La lideresa del Sindicato de Pepenadores del Estado de Jalisco, Araceli Batres, anunció a sus compañeros que están más cerca de concretar un acuerdo con las autoridades. Sin embargo, el gobierno del estado ofreció a los manifestantes que temporalmente podrán continuar su trabajo en el vertedero Los Laureles hasta que se concluya su situación.
Por su parte, el alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus Navarro, comentó que se busca apoyar a los 850 pre clasificadores que trabajan en este relleno sanitario.
Lemus añadió que programas de emprendimiento con créditos de tasa cero se han dispuesto para que hombres y mujeres puedan iniciar su propio negocio a través de un financiamiento para poder comenzar una papelería, una tienda de ropa, una juguería o una lonchería.
AA