MONTERREY.- Pese a las bajas temperaturas, decenas de personas trabajan a la intemperie.Tal es el caso de Juany Estrada, quien se dedica a bolear zapatos sin importar las inclemencias del clima.
Para evitar el frío, los clientes optan por dejarle el calzado y pasar a recogerlo más tarde.
Sin embargo, la trabajadora mencionó que en invierno su trabajo no disminuye por la llegada de fiestas y posadas.
Juany señaló que, aunque la temperatura de los próximos días sea de un solo dígito, ella acudirá a trabajar desde las 8:00 de la mañana como acostumbra desde hace más de 20 años.
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