Jalisco.- Mientras que dueños y personal de comercios del malecón de Cajititlán están sujetos a la posible prolongación del botonazo hasta el próximo 12 de febrero, paseantes y visitantes deambulan por las calles del poblado en compañía de la familia, inclusive, con recién nacidos.
Pese a la significativa afluencia de personas, los vendedores locales instalados en la calle principal Manuel Villagrana, aseguran que sus ventas decayeron hasta una sexta parte, por lo que van al día para subsistir.
Yolanda lamentó que aparte de la pérdida monetaria, haya tenido merma en la mercancía perecedera.
Pero la comerciante María quien ofrece juguetes típicos de madera compartió resultó aún más perjudicada económicamente, ya que pasaban las 2 de la tarde y no había tenido ninguna venta.
Y aunque su negocio vaya en decadencia- señaló estar a favor de la extensión del botonazo pues la iglesia de Los Santos Reyes se prestaba para que personas del sector vulnerable acudieran pese a las restricciones sanitarias.
Cabe señalar que tanto el quiosco como los accesos a la Laguna de Cajititlán continúan cercados.
Será este lunes 1 de febrero cuando el Ejido de Cajititlán y autoridades del municipio de Tlajomulco de Zúñiga acuerden si se abren o no los comercios del malecón.