La Procuraduría General de la República (PGR) inició una investigación para dar con el paradero de tres italianos que viajaron a Tecalitlán, Jalisco, y en cuya desaparición se presume que participaron policías municipales.
Como parte del operativo de búsqueda de los hombres originarios de Nápoles, quienes se comunicaron por última vez con sus familiares el 31 de enero, se utilizan perros entrenados para acceder a zonas serranas.
Funcionarios del gobierno federal comentaron que la pesquisa está en manos de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), sin embargo, la PGR no ha ejercido la atracción del caso porque las investigaciones se realizan de manera coordinada con la Fiscalía General del Estado.
Mencionaron que probablemente los policías municipales que detuvieron a los italianos los entregaron a un grupo de civiles armados por órdenes de un alto mando de la policía de Tecalitlán.
Mientras, en ese municipio continúa la búsqueda de Raffaele Russo, su hijo Antonio y su sobrino Vincenzo Cimmino con la ayuda de binomios caninos, con el fin de llegar a las zonas accidentadas, informó el fiscal regional, Fausto Mancilla Martínez.
El caso se trata de “un hecho aislado”, dijo el presidente municipal Víctor Díaz Contreras en su primera aparición pública desde que se dieron a conocer los hechos.
En conferencia, dijo que inició un procedimiento administrativo para dar de baja al director de la policía municipal, Hugo Contreras, funcionario que no ha sido localizado desde la tarde del martes pasado, cuando la Fuerza Única tomó el control de la seguridad de la zona.
“Si no está aquí, le vamos a levantar las actas administrativas y se va a separar del cargo. Vamos a colaborar si la fiscalía nos lo pide (...) Lo haremos conforme marca la ley, a las tres actas, para seguir trabajando por Tecalitlán para que nos sigan viendo como un municipio seguro”, enfatizó.