Puebla. La venta de carne de caprinos, dentro del marco de la tradicional matanza, debe ser verificada por el Gobierno del estado de Puebla porque aquella que no sea procedente de la región de Tehuacán, se puede considerar "apócrifa", por lo que no es correcto que se llame "Mole de Caderas" cuando no tiene realmente la procedencia original, informó la Secretaría de Turismo.
El auténtico 'Mole de Caderas' es aquel que está elaborado con carne de caprinos que forman parte del tradicional ritual de la matanza, en ese sentido, Marta Ornelas, titular de la Secretaría de Turismo, dijo que el gobierno debe verifcar la procedencia de la carne, ya que en algunas ocasiones preparan este platillo con carne 'apócrifa', por lo que señaló que no se le puede llamar "Mole de Caderas" a aquel que no tiene la procedencia original.
Recordó que durante la temporada del 2019, en esa zona se sacrificaron 34 mil caprinos para el evento gastronómico, sin embargo, para el año 2020 esa cifra quedó incierta, debido a la pandemia. Se espera que para este 2021, se superen los números de hace dos años. Hasta ahora, de manera oficial se sabe que serán más de doce mil caprinos sacrificados para las cinco semanas que dura la temporada.
Señaló que las condiciones que se tienen actualmente favorecen que se impulse el consumo de este platillo, debido a que dentro de los principales motivos que hay para la presencia de turistas en los diferentes destinos es la gastronomía y eso puede ayudar a que se tenga una preferencia para acudir a está ciudad, donde la gente ya tiene identificado a Tehuacán por este platillo.
La funcionaria hizo el exhorto a restaurantes a ofrecer el platillo bajo la denominación Mole de Caderas, que cuenten con la carne típica y original de los ganaderos que preservan la tradición y que cuentan con las características propias de la "matanza".
En tanto el introductor de ganado de temporada, Íñigo García Manzanares, explicó que durante varios años incluyendo esta administración municipal se han denunciado aquellos lugares que son utilizados como mataderos clandestinos, donde son sacrificados caprinos sin ningún tipo de revisión, principalmente sobre el estado de salud de los animales que llegan a la línea de sacrificio.
García Manzanares mencionó que la venta de carne de borrego que buscan hacer pasar de manera apocrifa como chivo, se puede detectar porque las piezas presentan más carne, mientras la de matanza casi no tiene, además el olor de la carne es distinto, es más fuerte por las distintas especias que se les dan de comer a los animales de manera natural.
Esperan derrama económica de 37 millones de pesos
La Secretaría de Turismo comparó que en el año 2019 hubo una derrama económica de 34 millones de pesos y para este año, considerando la reapertura total de negocios que anunció el Gobierno del Estado de Puebla, esperan que la derrama sea para este 2021 de entre 37 y 40 millones de pesos.
INFORMACIÓN: APOLONIA AMAYO, MILENIO PUEBLA